La práctica del karate se ha revelado como una valiosa ayuda a la formación integral en niños y niñas, ya que fomenta el desarrollo de cualidades como la Autodisciplina o la concentración , que luego pueden ser la mejor ayuda en tus estudios. Podrás practicar Karate desde los cuatro años de edad, y seguro que es apropiado para ti, sea cual sea tu temperamento y tu carácter, tranquilo, nervioso, activo o más reposado. En nuestro Centro Ananko, las clases están separadas por edades (4 a 5 años),(6 a 7 años), ( 8 a 10 años) y ( 11 a 13 años). También podrás asistir a las mismas según tus actividades, dos o tres días por semana.
La práctica del Karate promueve entre los jóvenes que los practican, el desarrollo de una serie de beneficios, tanto a nivel físico como psicológico. En ese primer aspecto, el karate te proporcionará velocidad, coordinación, elasticidad, fuerza y potencia. Todo ello te ayudará a conseguir y mantener una buena forma física general junto a un buen desarrollo psicomotriz. En el plano psicológico, el Karate favorece tu concentración, tu confianza, tu seguridad y auto-estima, siendo especialmente importantes los valores de respeto a los demás. En el Centro Ananko, tenemos a tu disposición clases especiales de karate juvenil (de 14 a 18 años).
Comenzar a practicar Karate o mantener una buena forma a través de él no es algo privativo de jóvenes y niños. Este deporte permite la iniciación a cualquier edad, con sistemas de perfeccionamiento y entrenamiento graduales y progresivos. Mientras que en muchos deportes se abandona la práctica activa al cumplir años, el karate es garantía de una forma física adecuada a cualquier edad. Vale para hijos, padres… y también abuelos. Todos, a cualquier edad, pueden seguir su propio ritmo de entrenamiento. En el Centro Ananko, disponemos de horarios adaptados a todas las necesidades (mañana, tarde y noche).
El karate adaptado está totalmente integrado en las clases de karate. Los profesores nos dedicamos con entusiasmo y profesionalidad a la especialidad del karate adaptado, dando nuevas oportunidades a muchachas y muchachos que se sienten felices practicando Karate-do adaptando el mismo a su discapacidad (silla de ruedas, síndrome de Down, parálisis cerebral, etc.)